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8 Mujeres emprendedoras que te inspirarán a crear tu propio sueño empresarial

Las mujeres emprendedoras están haciendo eco en los negocios como nunca antes. Según la Asociación Nacional de Mujeres Empresarias, tan solo en Estados Unidos hay un total de 12,3 millones de empresas que son propiedad de mujeres. Este número se vuelve aún más impresionante si consideras que en 1972 solo habían 402.000 empresas con estas características.

Es claro que más mujeres, no solo están arrasando con fuerza en el ámbito laboral, sino que también están comenzando negocios increíbles y exitosos que están impulsando la innovación y creando cambios necesarios dentro de sus respectivas industrias.

Por eso, hoy celebramos a algunas de nuestras empresarias favoritas. Con suerte, estas ocho mujeres fuertes y empoderadas, te animarán a dar tus primeros pasos hacia tu propio sueño empresarial.

1. Emily Weiss, Glossier.

Para Weiss, el viaje hacia el emprendimiento comenzó en 2010 cuando trabajaba como asistente de moda en Vogue. Sumergida en todo ese mundo de glamour y belleza, Emily lanzó Into The Gloss , un beauty blog que ofrecía a sus lectores un sneak peek de los regímenes de belleza de las estrellas de la moda.

Into The Gloss sirvió como trampolín para Glossier, su compañía de maquillaje y cuidado de la piel. En sus inicios, Emily planeaba lanzar el negocio con tan sólo cuatro productos y aún así necesitaba $1 millón de dólares para lograrlo. (!Uff!) De las 12 firmas de capital de riesgo que visitó, la rechazaron 11. Pero bien dicen que «el que persevera alcanza» y tras muchos intentos, Emily finalmente obtuvo una inversión.

En el 2014, Weiss comenzó a construir su línea de belleza haciendo énfasis en el marketing y las redes sociales enfocándose en el mercado millennial. Hoy por hoy, Glossier ha recaudado más de 190 millones de dólares hasta la fecha y está valorado en 1.200 millones. Su Instagram cuenta con 2.6 millones de seguidores que comentan con regularidad, dan likes y se entusiasman con hacer parte de su comunidad.

Lo que esta historia te enseña: Seremos honestas: A lo largo de tu camino como emprendedora te dirán que «no» muchas veces, así que empieza a interiorizarlo desde ya. Pero en vez de alimentar el malestar que causa el rechazo, canaliza toda esa frustración y deja que alimente las ganas de mostrarle a mundo todo de lo que eres capaz.

2. Nicky Goulimis, Nova Credit.

En el 2014, Nicky Goulimis viajó a los Estados Unidos para obtener un MBA en Stanford. Durante su estancia, Nicky se dio cuenta de lo difícil que era para un extranjero obtener una tarjeta de crédito en los Estados Unidos. Por ejemplo, sacar la suya le tomó más de un año y todo porque no era tan fácil trasladar su historial crediticio de un país a otro.

A pesar de su solvencia, patrimonio neto o antecedentes laborales, sus antecedentes crediticios eran literalmente inaccesibles. Nicky y dos de sus compañeros de universidad se dieron cuenta rápidamente de que las personas en su misma situación estaban también excluidas de las unidades de alquiler, préstamos para automóviles y otros productos financieros. Es por eso que en 2016, Goulimis y sus co-fundadores lanzaron Nova Credit para ayudar a otros extranjeros a transferir sus antecedentes crediticios a los EE. UU.  

Hoy por hoy, Nova Credit se asocia con instituciones financieras y prestamistas que utilizan puntajes crediticios para otorgar préstamos o aprobar solicitudes de arrendamiento. En 2019, la empresa recaudó una ronda de la Serie A de $16 millones, lo que elevó su financiamiento total a casi $20 millones de dólares. ¡Impresionante!

Lo que esta historia te enseña: Los problemas traen consigo nuevas oportunidades. Mira a tu alrededor y explora qué dificultades tienes como usuaria de algún servicio o qué necesidades tienen los demás; allí encontrarás oportunidades de mercado e ideas de negocio potencialmente exitosas que podrían hacerte triunfar.

3. Sara Blakely, Spanx.

La historia de esta famosa emprendedora es de esos relatos que no te cansas de escuchar nunca. En sus inicios, Sara Blakely trabajaba ordenando filas de espera en Disney World y vendiendo máquinas de fax puerta a puerta de 8 a.m. a 5 p.m. Según Sara, la mayoría de las personas a las que visitó la recibieron con un «No», pero ella nunca cedió.

Para resumirles la historia, Sara comenzó su emprendimiento a los 27 años con tan solo $5000 dólares (que se dice pronto pero eran todos sus ahorros). Se propuso inventar un  prototipo de faja modeladora para mujeres que no sólo no se marcara en la ropa, sino que fuera lo suficientemente cómoda para usar diariamente. Y bueno, lo consiguió. Sara creó Spanx, un tipo único de fajas corporales: delgadas, cómodas e invisibles.

De hecho, le fue tan bien en su emprendimiento que en 2012, Sara Blakely fue coronada por Forbes como la «multimillonaria más joven que se hizo a sí misma» y no es para menos, porque Spanx  actualmente tiene un valor de alrededor de  $1.100 millones de dólares. 

Lo que te enseña esta historia: Si crees en tu idea al 100%, no debes dejar que nadie te detenga. Visualiza tus objetivos, enfócate y ve tras ellos.

4. Jasmine Crowe, GoodrCo.

Antes de fundar Goodr, una corporación con fines de lucro que ayuda a otras empresas a luchar por el desperdicio de alimentos, Jasmine Crowe solía alimentar a personas sin hogar desde su pequeña cocina en Atlanta, Georgia.

Durante tres años y medio, Jasmine pasaba de 15 a 20 horas quincenalmente preparando comida para 250 – 500 personas. Luego cargaba su coche y ella misma llevaba la comida a residencias de ancianos, refugios, parques, puentes y callejones.

Esta situación la llevó a preguntarse por qué los restaurantes no donaban la comida que les sobraba. Crowe comenzó a investigar más a fondo y pronto descubrió un dato muy alarmante: Casi 75 mil millones de libras de alimentos en perfecto estado se desperdician cada año en Estados Unidos. Esto equivale a aproximadamente $218 mil millones invertidos cada año en alimentos que la gente nunca come.

En 2017, impulsada por la idea de que el hambre no es un problema de escasez sino de logística, Crowe fundó Goodr como una empresa de gestión de residuos de alimentos que aprovecha la tecnología para solucionar el hambre y el desperdicio de alimentos. 

Lo que esta historia te enseña: Busca oportunidades en las que puedas crear un cambio positivo en el mundo mientras desarrollas un negocio rentable.

5. Cindy Mi, Vipkid.

En 2013, Cindy Mi trabajaba como profesora de inglés en Beijing, cuando se dio cuenta de que el aula, tal como la conocemos, no había cambiado en más de 200 años. En ese momento, Cindy supo que tenía que haber una forma más eficiente de enseñar este idioma a sus estudiantes en China.

Su respuesta fue Vipkid, una plataforma en línea que une a estudiantes con tutores en América del Norte. En la actualidad, Vipkid es la plataforma de inglés K-12 más grande del mundo, con 60.000 hablantes nativos de inglés que brindan lecciones a 500.000 estudiantes en 35 países. Para el 2018, la empresa de Cindy recaudó $500 millones de dólares con una valoración de más de $3 mil millones y aumentó sus ingresos a $ 760 millones de $300 millones que había generado en 2016.

Lo que esta historia te enseña: No dejes de lado la tecnología. Incorpórala como parte de tu estrategia de desarrollo y crecimiento empresarial.

6. Sophia Amoruso, Nasty Gal.

En el mundo del emprendimiento femenino, la historia de Sophia Amoruso es un referente muy importante. Nasty Gal, su tienda de ropa online, comenzó en 2006 como Nasty Gal Vintage, una tienda en eBay que vendía la ropa que Sophia iba encontrando en tiendas de caridad y segunda mano. Para ese entonces, Amoruso tenía 22 años, un historial de robos en tiendas y una serie de trabajos ocasionales que no prometían mucho.

A Sophia le iba bien haciendo lo que comenzó como un pasatiempo, hasta que Ebay canceló su página debido a varias quejas de los compradores que se quejaban porque según ellos, los precios de las prendas eran muy altos. Fue entonces cuando en 2008 Amoruso decidió abrir su propia página web. Ahí nació Nasty Gal: un E-commerce que generó $100 millones en ingresos al año y que fue decayendo hasta llegar a la bancarrota y ser vendido en $20 millones de dólares en 2016.

Después de su ascenso y descenso, Amoruso está determinada a ser más decidida con Girlboss, su aventura post-Nasty Gal. Hasta ahora todo va bien: recientemente recaudó $ 3,1 millones para hacer crecer la plataforma que incluye un sitio web, podcast y eventos. Sophia también escribió un libro llamado #GIRLBOSS, en el que comparte todas sus experiencias y consejos como emprendedora. También cuenta con una serie en Netflix inspirada en su historia bajo el mismo nombre.

Lo que esta historia te enseña: Acepta que el fracaso hace parte del camino, aprende de ellos y no tengas miedo a empezar de cero.

7. Payal Kadakia, ClassPass.

Desde muy pequeña a Payal Kadakia le encantaba bailar. Sin embargo, con el paso de los años y las obligaciones, Payal no encontraba una forma sencilla de apuntarse a unas clases después del trabajo. Es por eso que lanzó ClassPass, una plataforma de reservas online donde las personas pueden elegir entre una variedad de cursos de baile de manera rápida y flexible.

Hoy, siete años después de que fundó su empresa, ClassPass tiene una plantilla de 200 empleados y se ha expandido a 48 ciudades del mundo donde se han reservado más de 35 millones de clases. Pero ClassPass no es el único objetivo de Kadakia. También dirige una organización llamada Sa Dance Company que se centra en la danza india.

Lo que esta historia te enseña: Haz lo que amas y persigue tus aficiones. No siempre necesitas tener un plan en concreto, o ser bueno en algo, siempre y cuando disfrutes el proceso.

8. Carolina Herrera, Carolina Herrera

La venezolana Carolina Herrera es una de las diseñadoras de moda más reconocidas a nivel mundial y es a su vez, uno de los casos más grandes de éxito empresarial.

Desde pequeña Carolina mostró interés por la moda, sin embargo no fue hasta que tuvo 40 años cuando por fin se animó a incursionar en el mundo del diseño y la alta costura. En 1998 fundó su propia casa de modas en Estados Unidos y desde entonces ha creado todo un emporio de ropa, perfumería y maquillaje donde destaca la elegancia y sofisticación de la mujer.

Lo que esta historia te enseña: Nunca es demasiado tarde para perseguir tu pasión o iniciar un negocio. Recuerda que con los años también viene la experiencia. No pierdas la habilidad de soñar, cree en ti y corre tras lo que te hace feliz.

Y aquí las tienes, ocho de nuestras mujeres emprendedoras favoritas. ¿Cuál a la lista? Déjanoslo saber en los comentarios.🤍